Nivel: Básico.
¿Habéis aprobado el examen? ¿Sí? ¡Pues vamos con un tipo que a mí me encanta!
Para escribir un cuento de terror necesitas un lugar donde haya silencio absoluto. Es mejor si tienes todas las luces apagadas menos una, porque así podrás meterte mejor en el papel del protagonista o de la protagonista. Estos cuentos son bastante difíciles de hacer, pues deben de tener suspense, muertes (en algunos casos) y un personaje que represente el miedo en persona. Los lugares donde suceden los cuentos de terror generalmente son raros, perturbadores y carecen de colores vivos. Los personajes son sombríos y siempre están tristes. También los hay inocentes, asustadizos y dependientes. Los «monstruos» (por llamarlos de algún modo) deben de tener una característica que los haga especiales (por ejemplo, que no tiene cabeza o que se viste de payaso) y cuanto más perturbadores, mejor. Si son personas o se parecen tienen que estar locos y ser asesinos a sangre fría. Lo más importante, es que tengan una historia escalofriante y misteriosa.
Siempre un personaje secundario o terciario muere. Da igual de como lo mate el monstruo, pero tiene que morir alguien. Cuanto más horrible sea la muerte, más asustarás a los lectores. Luego, podéis añadir más muertes e incluso podéis matar al personaje principal al final del libro. Eso dejará a los lectores muy confundidos e impresionados, pues nadie se espera que el personaje principal muera.
También se producen muchos daños físicos y psicológicos a los personajes. Puedes dejarles graves heridas si no quieres matarlos.
Las cosas que nunca debes escribir en un libro de terror son:
-Añadirle pistolas al monstruo. Una pistola no es un gran arma en las películas de terror. Además, tu monstruo parecerá un vaquero del viejo oeste o un miembro de la mafia.
-(Para los novatos) No pongáis un animal adorable como monstruo. Los expertos si pueden hacerlo porque ellos le dan un toque aterrador al pequeño animalito.
Y eso es lo básico que debes saber de los cuentos de terror.
Historias y cuentos 